El Peronismo Patriarcal en apuros por el Caso Alperovich

Retienen al ex-chofer de Alperovich por ser “Testigo reticente” y nada más

La octava audiencia del Juicio Oral del Caso Alperovich por abuso sexual en perjuicio de su sobrina estuvo signada nuevamente por la hipocresía más atroz. Un ya famoso perjuro fue citado a declarar para embarrar la cancha. Se trata del ex-chofer del reo, David Cayatta que de obtuvo otro privilegio de los que parecen tener algunes en este Juicio, el de ser demorado ante las evidentes evasivas y falacias en su testimonio. Nuevamente, Ramos Padilla volvió a apelar a la reflexión del testigo más falso que se pueda citar. A la tarde, Cayatta respondió a todas las preguntas que se le hicieron pero no bajó el tono de su falsedad.

El fiscal Sandro Abraldes solicitó la inmediata detención de Cayatta por el delito de falso testimonio, pero el Juez Juan Ramos Padilla, encargado de conducir el proceso como titular del Tribunal Oral Federal 29, dijo que iba a esperar al avance de la causa para resolver. El perjuro salió libre y su testimonio ha quedado registrado y el Juez que no sabe qué hacer ante un hecho que ocurrió ante sus ojos sigue dejando claras sospechas sobre su idoneidad para un juicio de estas características, o lo peor que no sea ineptitud si no que nadie le dijo qué hacer con cuestiones previsibles como éstas. Por donde se lo mire tiró como es costumbre en este tipo de magistrado de alto perfil político tiró la pelota a la tribuna en una jornada que dejó nuevamente pésimamente parado a su “paciente”.

El testimonio de Cayatta se refiere a que borró los mensajes de sus chats en los que asume Alperovich abusó de la víctima de identidad preservada. Es algo muy grave lo que hizo, pero no lo es para el Juez Ramos Padilla.

A cada instancia de este juicio oral vemos como es cierto ese slogan de la American Express que decía “PERTENECER TIENE SUS PRIVILEGIOS”.

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