Comienza a caérsele el apoyo político a Alperovich

En esta semana era esperable la declaración de Juan Manzur, el elegido por Cristina para ser Jefe de Gabinete de Alberto, que ahora es Senador Nacional por la Provincia de Tucumán, se negó a declarar al menos en forma presencial en el Juicio por violaciones reiteradas que se le está siguiendo al ex-Gobernador tucumano José Alperovich. Manzur, alegando “PRIVILEGIOS CONSTITUCIONALES” (vergüenza), pidrio declarar por escrito. El señorito está residiendo en la Ciudad de Buenos Aires y parece que tiene pereza institucional para mover el upite a Tribunales. Faltaría que el juzgado entero se mueva a tomarle declaración para que Su Majestad no se incomode.

Se imaginarán que el fiscal Sandro Abraldes puso el grito en el cielo, ya que Manzur es un testigo muy importante al que quiere interrogar como corresponde y que pida declarar por escrito y de lejitos es una burla. Esto ultimo corre por cuenta de este Irreverente. No dijo mucho sobre la excusa de Alperovich, pero en este caso no le compete hacer conjeturas si no fundamentar la necesidad de su presencia, que fue lo que hizo.

En tanto el Juez Ramos Padilla, simplemente se limitó a decir que lo van a “llamar a la reflexión” a Manzur, sumiso y devoto como siempre a los peronistas con poder. El Senador se le ríe en la cara a Su Señoría y ésta ni siquiera ensaya una de sus clásicas amenazas de pegarle un chas chas en la colita. Es una lástima que el acusado es servicial y peronista y haya encontrado un juez que se le parece mucho. El Juez ha tomado nota hace rato que está solito en este juicio y que no tiene ningún apoyo político del peronismo en su gestión al frente del caso. Que se concentre en juzgar a Alperovich (cuya carrera política hace rato se acabó) y que no moleste a los “popes” que ya tienen muchos problemas.

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