Como en su momento fue el Manual del Buen Parapolicial, hoy tenemos un nuevo gobierno con una nueva filosofía. Nada nuevo, es el fascismo de siempre, enmascarado en liberalismo, exigiendo libertades y democracia, pero solamente para quienes puedan abonarla. Sí, abonarla, en todos los sentidos de la misma palabra. Las familias patricias, esas que siempre vivieron al amor del Estado. Sí, tambien dicen odiar al Estado pero están todo el día mamando de su teta y en su eterna hipocresía les dan unos pesos a los hijos de los obreros para que les peguen a sus padres y hermanos, los uniforman como hacen con toda su servidumbre y lo pagás vos, como todos sus privilegios.

El Gobierno salió a cruzar la declaración de un diputado que se dice es el cerebro, por que tiene dos apellidos rústicos mezclados, pero que no tiene idea de nada. Un banana más de esos que desde los 90 rondan el Estado, que cuando les sale alguien díscolo lo disciplinan a balazos en su propia casa. Un producto de años de ignorancia repetida los llevaron al poder, pero el sueño se terminó. Son casta, es obvio que nunca se van a combatir a si mismos. La plata es toda de ellos, todo lo demás se hace con la de ellos que es la del Estado y que no debería ser de los gobiernos. Te dicen “con la mía” desde ese pedestal de locura y nunca fue de ellos, pero con la tuya son tan generosos como siempre pero con los de su casta. Siempre fue con “la nuestra”, con la que los vestimos, los hicimos viajar y vivir una vida de pashás no solo sin empatía si no a sabiendas que es un privilegio manchado de sangre. Lo gozan más desde ese lugar y no pueden ocultarlo.

Viven hablando de las fuerzas del cielo, y mientras tanto te asaltan. Los liberales no son chupacirios como estos chantas que nos gobiernan. Estos vagos vividores van a tomar lo que sea para apropiarse de todo lo que genere en metálico sin quitarse el bronceado y sin que se complique con la manicura. A sus asaltados les cuentan sus hazañas, de cuando fueron a África a cazar un búfalo, tal el feudalismo de estos señores.

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