Bayer y las peripecias de su impericia por comprar Monsanto
Volviendo a nuestros inescrupulosos alemanes de Bayer, la compra de Monsanto, como ya dijimos en informes anteriores sobre el particular, se le vino una auténtica pesadilla. Ya en el mes de septiembre de 2023 el pulpo criminal tedesco anunció recortes en su empresa y la Ciudad de Chicago (Illinois, USA) demandó a Monsanto por contaminarla con el PCB durante años, en un pleito que puede generar una reacción en cadena por parte de muchas grandes ciudades al menos en todos los Estados Unidos. El Municipio reclama a las empresas una indemnización por daños y perjuicios, afirmando que los PCB se infiltraron en el río Chicago, el lago Míchigan y también contaminaron el aire y suelo de la urbe. Asimismo, Monsanto está acusada de engañar intencionadamente al público, asegurando que sus PCB eran seguros, no eran peligrosas para el medio ambiente y no requerían ninguna precaución especial en su uso o eliminación. Ya parece que con los años y las tragedias poco vale la palabra de Monsanto, Bayer y la mar en coche son contaminadores seriales y punto.
En Europa se le venían complicando las cosas, pero la relación costos-beneficios se impuso de nuevo la Unión Europea, primero no consiguieron los votos para extender por 10 años el uso del Glifosato, eso el 13 de octubre. Bayer siguió metiendo presión y el 16 de noviembre en Bruselas, aprobaron el uso del Glifosato por 10 años más. Ahí tenés la Europa que se dice tan moderna y responsable, por unos pesos dejan pasar lo que sea matando su propia gente. Y como a nuestros sojeros, un par de pesos de ventaja no les vienen nada mal. Ya el Glifosato va librando batallas para lograr años de prórroga de su indiscutible prohibición. Pero mientras haya dinero y polítiques capaces de vender lo que sea, seguirán sobreviviendo.
Esta cuestión le da un respiro a Bayer, pero no dejan de surgirle problemas con los juicios millonarios que están haciéndole un agujero presupuestario horrible y cada vez más dependiente de polítiques corruptes. Casi 350 millones tuvo que pagar en noviembre de 2023 por dos casos de afectades. Si la cosa crece como se espera, Bayer va a ir en picada y terminará extinta como Monsanto o desarrolla algo decente dentro de 10 años o se va a comer un garrón, tan vivos e inteligentes que dicen ser estos germanos. En marzo de este año Bayer, destrozada por su mala idea de comprar Monsanto aclaró que el Glifosato no es nocivo, pero que están evaluando alternativas. Tienen diez años para pensar como vendernos el Glifosato a todes y su cáncer “con sabor a limón”.
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