La posición del gobierno argentino en cuanto a los planteos de su par de Venezuela, en esta nueva estupidez en la que meten los estados a pueblos hermanos, es lesiva, inviable e inconducente, por no aseverar que se trata de otra payasada de Les Chukys de la Ultra.
Lo que terminó de enrabiar al Gobierno de Venezuela fue la forma en la que siempre trató o destrató la Argentina al presidente venezolano. De bruto, como es su costumbre, el Gobierno de Milei mantiene una prédica basada en los viejos clichés de la Ultra, acusando a Maduro de dictador y al Gobierno de Venezuela (escuchen bien) ¡De cómplices de terrorismo!
No le crean a este Heraldo, sean testigos ustedes de la posición de la Casa Rosada en cuanto al tema en cuestión y certificarán ésto que les decimos.
¡Adelante, Adorni!

La ultraderecha argentina siempre termina siendo una precuela eterna de odio, presentado como novedad y absoluta verdad. Con este cúmulo de posturas ultras estaremos dentro de muy poco aislados por completo del mundo, algo que el mismo Milei aseguraba combatir. Mientras tanto, sigue ganando la República Argentina cada día más enemigos como si no le sobraran.

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