Ya el martes 24 se empezaría a gestar un rumor, que en pocas horas sería una noticia que puede leerse de diversas maneras, pero que en nuestra opinión (muy falible y rebatible), no es más que otra desesperado intento de la derecha de no dejar escapar la chance de ganarle a la derecha populista en el ballotage. El rumor decía que estaban reunides Macri, Bullrich y Milei en casa del ex-Presidente y ahí, por arte de magia, se reconciliaron. Más nos suena a nada personal: cuestión de negocios.

En la mañana del miércoles 25 de octubre Patricia Bullrich hizo su anuncio en una conferencia de que tanto ella, como Luis Petri apoyarían en este ballotage a la fórmula de Javier Milei y Victoria Villarruel. En las primeras horas muches nos preguntábamos si el apoyo del macrismo puro y duro a Milei le es beneficioso al despeinado candidato o no sería más que un collar de garrafas a llevar delante.

Contento por el apoyo tan jugado de Mauricio Macri, estaba exultante el candidato presidencial de la Libertad Avanza, aunque la alegría se le vendría en pedazos en pocas horas.

La mayoría de la Coalición opositora salió a garantizar la neutralidad (con mucho olor a Massa) y dejó a los tres que se cortaron solitos bastante mal parados con el resto y fueron desautorizades públicamente. Insistimos en que parece que les Chukys de la Ultra desde las PASO lo único que suma son problemas, más que votos.

¿Habrá quedado rehén de sus derrotados? Para nosotres es muy posible.

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