La farsa de Kicillof y Berni, sostenidas a tiros y vigilancia a la sociedad civil, se profundiza, ahora mientras te preguntan de qué lado de la mecha estás. La desfachatez de esta gente es inigualable y su cinismo es ilimitado. Viven controlando, patrullando, vigilando y se ofenden si se los mostrás, tal el estado de descomposición política del kirchnerismo. La verdad, no los ayuda, por eso MIENTEN.

El 12 de septiembre Axel Kicillof, junto a su Ministro de Seguridad, Sergio Berni, presentaron en Punta Indio 10 drones para vigilar y patrullar las áreas rurales, haciendo de Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el mayor colaborador con el bienestar y armamento de los aparatos represivos del Estado Provincial. Carente de una política siquiera progresista, como siempre, le brinda más servicios a los sojeros para proteger sus cosechas, al fin y al cabo, es solamente otro politiquero extractivista.

El mandatario provincial aseguró: “Para poder abordar el delito en zonas rurales, necesitábamos desarrollar nuevos métodos, adquirir tecnología y formar al personal policial para dar una respuesta inmediata pese a las largos desplazamientos y las zonas que muchas veces resultan intransitables”. Insistió con “Estos equipos que hemos adquirido marcarán un antes y un después, ya que funcionarán para tareas de apoyo, vigilancia y prevención, facilitando las acciones policiales de manera inmediata”. Una vez más el Estado Policial se arma como para una guerra contra la civilidad, ese mismo Estado que siniestramente nos quisieron vender como Materno. La “Policía del Cuidado” de Página/12, que hacía desaparecer a Facundo Astudillo Castro, como mínimo cada vez cuenta con más armamento.

Los ajustes no pasan solitos si no es a fuerza de palos, vigilancia y balas y eso Axel Kicillof lo sabe.

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