El boqueo y la mentira del peronismo parece que por primera vez encuentran un bozal en la llamada justicia, ya que el 23 de agosto el fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, por omisión de denuncia e incitación a la violencia tras los saqueos que se registraron en los últimos días.

Por bocona, por parapolicial, ahora tiene problemas la alKahuete oficial del Estado. Se le ocurrió decir públicamente que tenía información sobre esos hechos y no hizo la denuncia correspondiente, por eso le cayeron encima. Cometió el error de todo mentecato con una miserable cuota de poder, suponer que puede hacer cualquier cosa con impunidad. Si bien casi siempre puede, lo burdo y grosero de su accionar hizo que Marijuán la tenga de taquito para que la empapele.

Asimismo, el fiscal instó al Presidente de la Nación, Dr. Alberto Ángel Fernández y también a los gobernadores que proporcionen los informes de inteligencia que se pudieran haber labrado por los incidentes.

Para quienes supongan que el Fiscal Marijuán actuó de oficio nomás, creemos que acotó las denuncias presentadas por La Libertad Avanza, que se referían más a que Cerruti, en su desesperación por una Operación Descarte de los saqueos, a los que hoy los sinvergüenzas del peronismo y todas sus chacras llaman “robos en poblado y en banda”, tal la Doctrina Berni.

La boconaza de la Rosada se la mandó de nuevo, pensó que iba a salir con su ridícula acusación a Milei y le iba a salir gratis. Luego de que boqueara en la radio, a les Chukys de la Ultra se les calentaron los cascos y la denunciaron casi de regalo.

Igual, sabemos que el Poder Judicial no mete preso a nadie con poder de mentir o robar, por lo que Cerruti podría estar tranquila en ese sentido.

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