El escándalo que se viene armando en Juntos por el Cambio, principalmente por berrinches de derechines del PRO, que tiene muchas internas y externas ya y sin embargo supone le va a ganar a la UCR caminando. Tal optimismo no es el mismo cuando puertas adentro del PRO se debaten y se patotean de lo lindo Horacio Rodríguez Larreta (el castigador bueno) y Patricia Bullrich (la castigadora mala). No descuidan el aspecto represivo y, sobre todo a Larreta y tanto funcionario candidato, no se los anda viendo preocupados en gobernar ni un poquito.

El culebrón que puso al rojo vivo la interna de la coalición fue la “propuesta” de Larreta de incorporar a Schiaretti a Juntos por los Cargos, suponemos motivado por que en esa provincia Bullrich, según encuestas en las que esta gente cree, obtendría un 19% de los votos y Larreta 6.1%. Supone que de incorporarse Schiaretti, por arte de magia superaría a Bullrich y al que se ponga.

La que no se lo tomó nada bien, por razones obvias, fue Patricia Bullrich, que se brotó y denunció esta obvia jugada de Larreta. Ésto produjo una metralla entre ambos bandos del PRO, cuya incontinencia verbal asusta en serio. La Bullrich, fiel a su estilo aprovechó la ocasión para seguir mandando su discurso criminal más cercano que nunca al tradicional de les Chukys de la Ultra.

Otro que se la tomó a la tremenda es Luis Juez, el eterno inocente que siempre lo engañan u otro delincuente más, dependiendo de quién te lo defina. Como sea, con este senador cordobés siempre nos queda la duda si es o se hace, lo que tampoco es importante, ya que por ineptitud o por corrupción su caso es patético. Juez supone que ésta es una movida de Schiaretti para complicarle la vida a él en la coalición. Pobre de Don Luis Juez que siempre hace las cosas tan bien, a su exclusivo modo de verlo, obviamente.

En el día de hoy esta interna paralizó a este contubernio de la derecha, aunque convengamos que no son les más dinámiques de les polítiques, tanto que en la reunión cumbre realizada este viernes fue tal el lio que se armó que no pudieron sacar pronunciamientos sobre nada. El que la ligó de rebote fue el Chuky, José Luis Espert, ya que no se pudo confirmar su ingreso formal a Juntos por los Cargos y era una formalidad nada más a esta altura.

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