Las reacciones en el Frente de Todos
Las primeras horas después del fallo de la Corte Suprema de Justicia, suspendiendo las elecciones en San Juan y Tucumán, tuvieron un silencio raro de parte de las bandas oficialistas. El primer registro de la ruptura de ese silencio fue el de Juan Cabandié, preguntándose si se acabó la democracia. Un poco más tarde, se expresó el Dr. Eduardo Barcesat, que sigue tirando por un oficialismo barato el poco prestigio que le quedaba de otros tiempos, asegurando que este fallo representa un “golpe institucional”. Algo tenía que decir este buen hombre desde su lugar de abogado constitucionalista de Estado. Algo así como Pietragalla defensor de los derechos humanos de los que mandan.
Hacia las 17 horas llegó la hora en que el Presidente de la República se expresó sobre el particular y lejos de enrutar a los desorientados del parapolicialaje, publicó unos tweets y un panfleto con formato de la Casa Rosada y sin firma. Un texto en el que no abandona su abuso de los espacios oficiales para difundir un miserable panfleto proselitista de victimización poco seria.
Al menos ha dado señales de vida, ya nadie en este país sabe qué hace este señor como Presidente, además de tuitear provocaciones. Con el estilo policial que caracterizó su gestión, este señor proyecta todas las miserias del espacio que lo llevo al Gobierno en los opositores, la Corte y todo lo que no sean ellos mismos. Ya no causa gracia lo poco serio de sus intervenciones y sí profunda repugnancia. El grado de informalidad de la respuesta presidencial es de un desinterés tal que solamente evidencia que no tiene ninguna intención de gobernar un país que dejó a la miseria y se va a sostener polemizando desde una militancia proselitista pagada muy cara por todes.
Al Presidente de la Nación le siguieron todos los subditos del Frente de Todos en un desbande sin par, que combinó diversos tipos de insultos y acusaciones a la Corte Suprema como suelen reaccionar esta gente cuando se siente acorralada por la realidad. Al igual que el Presidente de la Nación, no dudaron en proyectar sus abyectas conductas en quién sea el enemigo útil y necesario al mismo tiempo.
Entrada la noche quién salió a fijar posición sobre el tema fue la Casa Imperial de los Kirchner, a través de su paje principal y Ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro. Sin ponerse colorado salió a decir, con video y todo, que “estamos frente a una virtual intervención federal en dos provincias”. Una auténtica pedorrada propia de los siervos de los siervos de la Emperatriz de Tolosa, los cuáles al igual que su soberana, carecen de toda vergüenza.
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