La visita de Wendy Sherman, número 2 del Departamento de Estado de los Estados Unidos, como parte de las celebraciones de los 200 años de relaciones bilaterales, mostró el grado de relaciones carnales al que el Gobierno somete al país para ver si así consiguen unos dólares. El Frente de Todos parece los referentes del pueblo de la película española “Bienvenido Mister Marshall”, celebrando su eterna y miserable sumisión hacia ese país.

Sherman, en una charla que brindó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, mencionó muchas veces como solución a los problemas que apenan a nuestra población (y que no le importan en lo más mínimo) el que los argentinos “soportemos dolor a corto plazo” para obtener más ganancia a largo plazo. En dos pasajes de su discurso la Vicesecretaria de Estado de los Estados Unidos nos mandó a aguantar este brutal ajuste para que mañana seguro ganemos algo.

Otra cosa en la que insisten todos los funcionarios norteamericanos es que lo mejor que puede hacer este país es ponerse al servicio de lo que destripen y contaminen por que los dólares se necesitan ahora. No lo dicen así, pero hablan de las enormes posibilidades de la Argentina y todas ellas son extractivistas.

Nada nuevo bajo el sol con esta visita, solamente reafirmar lo que fue hasta ahora: vender los huesos de la abuela para ver si nos dan unos dólares por ellos.

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