El Presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei, viajó nuevamente a los Estados Unidos a hacer el ridículo y seguir siendo el Chuky del Gobierno de ese país, con total tranquilidad. Cualquiera estaría preocupado por un asunto tan serio como el Memecoin-Gate, pero la anestesia de la opinión pública sobre el particular es mayúscula y siendo así nada lo detiene o se supone vencedor en una batalla que, convengamos, ninguno de los bandos de la farsante grieta capitalista siquiera inició más que en la chicana de sus ParaKos KomuniKagadores adictos.

Tan tranquilo viajó a los Estados Unidos que hasta se incorporó a la comitiva el siempre impresentable y ahora además censor de Santiago Caputo. No le tienen miedo a nada, sobrevivir la crisis en lo mediático y en la visión popular los hace sentir impunes y como quién va a La Meca, nuestro primer mandatario viaja a ver a sus amos, a recibir lisonjas y a darle su mensaje de sumisión y payasada garantizada a las derechas del mundo, nucleadas en la repugnante CePAC.