Comunicación de Locomoción TV
Desde Locomoción TV asumimos desde siempre el compromiso de ser una de las voces del campo revolucionario, crítica y hostil al Estado como corresponde. De hecho, prescindimos de gestionar aportes estatales ya que depender económicamente de nuestres enemigues, además de indigno nos parece la más vil forma de explotación existente, donde a los patrones hay que llamarlos “compañeros”. Quienes buscan figurar en todos los órdenes de la lucha, en el fondo son los tránsfugas precarizados del sistema. Entregadores de bajo presupuesto que pretenden hacerle creer a quién se cruce que les va a dar dinero el sistema para que lo derroten. Nos nausea todas las traiciones, la tiranía durante la cuarentena sucia, los justificadores que han llegado al grado de parapoliciales casi sin darse cuenta, pero sabiendo siempre que lo que hacen está mal. Máquinas de poner caras de yo no fui y actúan de vigilantes en redes sociales de todo pensamiento que no esté alineado con el Estado y no se mueva al son de Madame Pompadour. Esos zánganos que nos acusan de hacerle el juego a la derecha, cuando ellos son siervos de los vasallos del imperialismo, necesitan acabar con todo vestigio de lucha que no los pueda alejar de servir a la farsa estatal para llenarse sus insaciables panzas. De los pancistas ya nos hemos encargado muchas veces pero al igual que los que alguna vez lucharon y se vendieron al Gobierno, su obsesión por nuestro exterminio los hunde. Esa gentuza que nos dice que nosotres odiamos, mientras que no nos disparan nada más que por que pueden llegar a ir presos si lo hacen. Así de hipócritas son y así de facil son de destruir.
Contra nosotres probaron con todo, siempre consiguen alguien que les ofrece nuestra lana y vuelve esquilado. Mientras sean estos infradotados de bajo presupuesto los que nos manden la cosa es llevadera. En estos momentos la oligarKía que nos gobierna no admite el más mínimo de los matices. Nada. No pueden hacerlo y la verdad los condena, pero seguirán queriéndole maquillar y sitios como Locomoción TV que no se siente ni se sentirá nunca apretado por una pauta, es un mal ejemplo para muchos, sobre todo que nuestro trabajo sea conocido y se sepa parece ser que a algunos vendedores de humo cuyo único cliente es el Estado les produce una picazón de partes que se les hace ya intolerable.
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